lunes, 3 de diciembre de 2007

Loeches

Después de tanto tiempo tu sonrisa sigue siendo lo mismo. Ha cambiado, es cierto, pero sigue siendo tu sonrisa, sigue siendo bonita y divertida y sigue significando algo para mí. ¡Curioso!
La última vez que estuvimos juntos como el otro día, probablemente, acabáramos embriagados de Nenuco, tapando caras o bebiendo zumo en esos vasos parisinos. Y aunque conseguí dejar la colonia, perdí el juego de mesa y acabé rompiendo mi vaso, siempre encontraba algo que me recordaba a ti.
Nos aferramos ahora al hilo de la infancia. Hemos cambiado pero, después de tanto tiempo, no dejamos de reconocernos cada gesto, excepto aquella noche...
Dices que sigo igual y tú estás preciosa.
Ahora quiero ponerme al día, poco a poco o mucho a mucho, y no quiero volver a perder una de las cosas más hermosas que me quedan de mi niñez, no quiero volver a olvidarme de ti. En el reencuentro me pareció que jamás hubiéramos dejado de estar en contacto, como si, ya de adultos habláramos como niños. Y aun así me cuesta expresarme de esta manera, ¡qué fácil era antes!
Anoche soñé contigo. Volvíamos a estar en tu patio, pero no teniamos cinco y siete años (¡Qué graciosa estabas con ese peto!), sino dieciocho y veinte, como ahora. No recuerdo qué hacíamos pero, sencillamente, disfrutábamos de nuestra pasada y semiolvidada infancia.
¡Cuánto me alegro de seguir pareciendo un niño para que tú sí me reconocieras aquella noche!
¡Después de tanto tiempo!

4 comentarios:

Anita dijo...

Mi razón de vivir siempre es volver... volver a algún sitio dónde un día fui feliz...

Que bonitos son los reencuentros...

Un besin, principito

Elenthir dijo...

Las sonrisas nunca se olvidan porque no son un gesto, son una transacción...me encanta como se congela un momento para continuar como si el tiempo no hubiera pasado.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Preciosa historia.
Ya te he dicho que me encantan los reencuentros, el tiempo actual se congela y vivimos un flashback prodigioso y que, seguramente, nos hace por un instante algo más felices.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

¿Recordar o tener algo que recordar? ¿Reencontrar o tener alguien o algo que reencontrar?

En cualquier caso es preciosa la historia; llevo varias leídas de este estilo en tu blog y me encantan todas. No sé si es porque tienes una forma muy efectiva de transmitir sentimientos o qué, pero la ternura que evocas en esta entrada es admirable.