viernes, 14 de diciembre de 2007


Cuando los hube rebasado, una voz, no sabría decir si de la chica o su acompañante, llamó a los demás. Ambas posibilidades me produjeron una inquietud indecible.

El Grito. Óleo, temple y pastel sobre carton, por Edward Munch (1893).

1 comentario:

Leteo dijo...

Hala! ¡Para que comentéis!:P

Druida, intenté poner un cuadro de Thomas Cole, pero no encontré ninguno que me convenciera para colocarlo con un texto...