martes, 13 de noviembre de 2007

Oscuridad

En una noche vacía
salgo y respiró el aire húmedo
mi alma se alegra de la soledad
y se regocija por mi suerte.
Soy una mota de luz
en la dulce oscuridad
rompiendo la armonía de las tinieblas.
Tinieblas que impiden a la luz
que cubra con su falso velo
la realidad, y la modifique.
La misma luz que hace diferenciar
entre blanco y negro, bello o feo;
pero que enturbia la diferencia entre
lo bueno y lo malo.
¡Quien dice que la luz es buena se engaña!
¡Quien dice que la luz es bella miente!
Yo amo la noche porque solo
en la más profunda oscuridad somos
quien de verdad somos, solo en
la más profunda oscuridad vemos
con el alma y dejamos a un lado
las inútiles apariencias
que entorpecen nuestro espíritu.
Por eso contradigo a Dios:
¡Que se haga la oscuridad!

5 comentarios:

Leteo dijo...

Otro remember de hace la tira de años...

Anónimo dijo...

Amas la oscuridad? Qué gótico no? XD
Lo que pasa es que por la noche somos como realmente somos porque a esas horas ya estamos cansados de fingir

Anónimo dijo...

Nacho pa acabar cn la oscuridad da la luz q ya existe la electicidad...vaya tela hay q decirtelo todo jajajaj

saludoooos

Leteo dijo...

Eso digo yo!!
Quién coño eres??XD

Anónimo dijo...

Yo amo la noche porque solo
en la más profunda oscuridad somos
quien de verdad somos, solo en
la más profunda oscuridad vemos
con el alma y dejamos a un lado
las inútiles apariencias
que entorpecen nuestro espíritu.


Porque en la oscuridad nos movemos a tientas.

Por mucho que nos digamos los unos a los otros cómo somos (cómo desearíamos ser), en la oscuridad sabemos que son sólo pretensiones: mientras tú hablas yo te voy palpando, conociendo a través del tacto, y ahí no cabe la apariencia.