Y eres un Sol al que no puedo hacer otra cosa que mirar fijamente. No te escondes por las noches, incluso se diría que te vuelves más luminoso aun, y la primavera es plena. Brillantes hojas van cubriendo cada uno de los bloques de escombros que se sucedieron tras la Catástrofe y las raíces crecen con tanta fuerza que pueden enderezar los edificios caídos. Un enorme obelisco se yergue ante mis ojos. Está coronado de flores dulces a la vista, ya que un colorido manto de sabrosos pétalos se ha postrado a los pies del Astro.
La luz del Sol te mantendrás, espero, durante meses, años y siglos besando la tierra húmeda, tornándola fértil.
3 comentarios:
Espero que no deje de brillar. ;-)
wow, pero tmbn debe haber un rato de obscuridad, para que los humanos puedan valorar la luz del sol...
ESCRIBE
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